
La primera noticia pública que se
tiene de este hombre es la de haber sido uno de los cuatro jefes mineros (José
Álvarez, Sebastián Carrasco y los franceses
Paul Charvet y el ingeniero
Antoine Bourbon) que encabezaron una multitud de mineros
asistentes a los funerales por los dos trabajadores que a principios de junio
de 1907 murieron a consecuencia del desprendimiento de la jaula del pozo Nº 4
cuando volvían a la superficie una vez terminado su jornada laboral y que
fueron enterrados en el atestado cementerio terriblense de Jesús
construido apenas poco más de...