El
matrimonio formado por Elizabeth Racaud y el ingeniero Léo Desbordes debió
llegar a la entonces villa de Pueblonuevo del Terrible -enzarzada
aún desde hacía una década en pleitos
por la delimitación del término municipal
con la que fuera villa matriz de Belmez- hacía finales de 1903 o
principios de 1904, antes de la
aparición en la Gaceta de Madrid del 21 de abril de este último año de la
Concesión otorgada por el Estado a la
Sociedad Minera y Metalúrgica de Peñarroya para llevar a cabo la prolongación
del ferrocarril métrico ya existente entre Peñarroya y Fuente del Arco
(Badajoz), dentro del proyecto ferroviario inicial que debía de unir las
localidades y explotaciones mineras de esta empresa comprendidas entre la
localidad pacense de Llerena y la
jiennense de Linares que sería modificado
a partir de la segunda década del siglo XX llegando su último tramo a
Puertollano...