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domingo, 29 de mayo de 2022

PERFILES DEL CEMENTERIO FRANCÉS: MARIANO GALVACHE DEL BAZO

                                

Nace el 27 de febrero de 1873 en Barcelona. Estudió Derecho y trabajó para la Sociedad Minera y Metalúrgica de Peñarroya en Cartagena antes de entrar a prestar sus servicios en su centro cordobés de Pueblonuevo del Terrible, donde en julio de 1918, y como jefe del Servicio Administrativo y subdirector, forma parte de la representación empresarial desplazada a Córdoba para en presencia del Gobernador, negociar-imponer a una comisión obrera la retirada del oficio de huelga presentado no aceptando la fórmula conciliatoria propuesta por el Gobernador -que sí fue aceptada por los obreros a expensas de lo que se decidiese en la asamblea-, ya que la patronal  consideraba que la cesión a las demandas de los mineros supondría la ruina de la Empresa, en palabras del director de la misma, Sr. Malye, aunque el comienzo de la huelga y la comprobación de la decisión de los trabajadores, les llevara a ceder al día siguiente concediendo algunas mejoras con lo que se desactivó un conflicto en el que fue clara vencedora la Sociedad de Peñarroya.

A finales de 1920, D. Mariano obtiene la licencia de uso de armas y para cazar del gobernador civil de Córdoba, sin que se pueda afirmar que fuera un efecto más de los derivados de la huelga de 64 días mantenida y ganada por los sindicatos mineros de la cuenca con el decidido apoyo de la UGT nacional y de la federación de Mineros de España. Y a partir de entonces su nombre aparece entre los participantes en algunas cacerías como la organizada por el diputado a Cortes D. José Castillejo Castillejo en su finca melariense de “Las Caleras”.

                                                            


En el listado del ayuntamiento terriblense de los mayores contribuyentes con derecho a elegir como compromisarios a los electores para senadores aparece como el primero en enero de 1921 Mariano Galvache, que había satisfecho una cuota fiscal de 1320’08 pesetas.

Aunque su nombre no aparece en otras comisiones negociadoras en otros conflictos mineros -aunque suele ser recibido con una cierta frecuencia, como secretario de la Sociedad Francesa, en audiencia por el gobernador civil de Córdoba- en abril de 1922 recibió un vino de honor como homenaje de desagravio ofrecido por parte de  amigos y compañeros después de que sobre las mesas de las oficinas de la Empresa y en los demás departamentos del personal «aparecieran distribuidos con abundancia, unos versitos clandestinos de dudoso gusto que ofendían altamente su honorabilidad» y la de otros dos altos empleados de la empresa, mientras la huelga minera, que había superado los cuarenta días y no había alcanzado su ecuador, se eternizaba para los trabajadores y sus familias.

Este duro perfil como negociador le haría ser considerado como uno de los perros guardianes de la empresa siendo convertido por el anarquista egabrense y maestro racionalista, Salvador Cordón tras su estancia en Pueblonuevo en 1922-3 -que le permitió vivir la dura derrota obrera en la huelga de los tres meses- en el insensible personaje archienemigo de los obreros de su novelita “Pueblo en sombra”, cuya primera parte transcurre en la cuenca minera.

En la novillada benéfica que se celebró en la plaza de toros de Belmez el 29 de julio de 1923 a beneficio de la Asociación de Auxilios Mutuos de los empleados de la Sociedad de Peñarroya. Galvache fue uno de los tres asesores que ocuparon la presidencia. La exitosa jornada, se remató luego en el Casino del Terrible donde se celebró un gran baile que demostró la pericia y capacidad de los organizadores de estos eventos.

Al iniciarse 1925 se constituye la Cámara Oficial Minera de Córdoba, de la que es proclamado miembro fundador y elegido por unanimidad como segundo vicepresidente de la junta rectora. Prosigue su labor directiva solicitando treinta y dos pertenencias de mineral de hierro y doce más denominadas “Los almadenes 8º” en el término de Hinojosa del Duque. El 24 de junio de 1926 forma parte de la comisión terriblense que participa en la inauguración oficial de la Sub-brigada Sanitaria de Fuente Obejuna, junto al subdirector de la empresa, Monsieur Byron, el alcalde D. Eladio León y una representación de somatenistas terriblenses. Un mes más tarde, en su condición de representante empresarial en solicitó en la Delegación Local del Consejo de Trabajo  la excepción en el horario de cierre y apertura, dentro de las medidas moralizadoras aplicadas por la Dictadura, a la taberna de la barriada de la Estación de Peñarroya “en beneficio de los viajeros que debían esperar las salidas o llegadas de los trenes”, que sería su última actividad pública conocida. También era el presidente de la Sociedad Cooperativa del personal de Peñarroya, con más de un millar de asociados que podían adquirir, como beneficio empresarial, el pan y otros productos de alimentación, calzados,  tejidos, etc. a un precio inferior al del mercado.

                                                                


A los 53 años, y dejando viuda y seis hijos, falleció D. Mariano en un Pueblonuevo del Terrible que estaba viendo como seguían las obras de alcantarillado y encementado de las calles de su centro urbano, se terminaba la construcción del moderno mercado de abastos y se ponía en funcionamiento el nuevo colegio público dedicado a uno de los primeros maestros de la aldea, D. Aurelio Sánchez. Cuando los representantes municipales negociaban secretamente con los de la vecina Peñarroya, a pesar de las seguras reticencias del vecindario, las bases para realizar una fusión entre ambos ayuntamientos, fusión que mejoraría las expectativas de progreso y desarrollo  de la nueva entidad en el futuro. El funeral resultó tan sentido y aparatoso en su formas como lo eran los de los altos empleados de la Sociedad minera, pero en este caso sí quedó constancia documental de algo que se había producido en muy pocas ocasiones antes: una vez formado el cortejo fúnebre desde la casa mortuoria en el Barrio Francés,  y cumplidos los ritos religiosos habituales,  la manifestación fúnebre de desvió desde la plaza de Santa Bárbara hacia la  estación de la línea del ferrocarril métrico en Pueblonuevo, distante menos de 500 metros, en donde esperaba un tren especial  organizado por la empresa para trasladar hasta el cargadero de la explotación de mineral  de El Antolín el féretro y a todos los  que formaban el doliente acompañamiento y desde donde, una vez reorganizada la comitiva se procedió a la inhumación del cadáver.

Llama la atención en la cabecera del panteón una suerte de escarapela con la leyenda «A mi buen amigo Tarbvuriech». Joseph Tarbouriech fue un ingeniero de la empresa que fue nombrado cónsul de Francia en Pueblonuevo del Terrible en marzo de 1918, aunque dos años después fuera subdirector de la Compañía de Peñarroya en Noyelles Godault (Norte paso de Calais, Francia), tras abandonar las explotaciones cordobesas. Una leyenda de la que no se ha encontrado explicación satisfactoria.


Colaboración del alumnado y del profesorado del IES Alto Guadiato

Collaboration d’étudiants et d’enseignants de l’IES Alto Guadiato


Mariano Galvache del Bazo est né le 27 février 1873 à Barcelone. Il suit des études en Droit et il a travaillé pour la Société Mineur et Métallurgique de Peñarroya à Cartagena, avant de commencer à travailler pour celle de Peñarroya.

En 1918 il a représenté les entrepreneurs de la SMMP pour protester et négocier contre une commission ouvrière, étant les entrepreneurs les vainqueurs. Il est apparu dans la liste des meilleurs contributeurs de la mairie ce qui lui permettait de choisir les électeurs pour devenir sénateur.

Au début de 1926 la Chambre Officielle Mineur de Cordoue est constituée et Mariano Galvache est proclamé membre fondateur et  il est choisi comme le deuxième vice-président. Plus tard cette année, il fait partie de l’ouverture de la sub brigué sanitaire à Fuente-Ovejuna, étant aussi le président de la Société Coopérative du Personnel à Peñarroya, avec plus d’un millier d’associés.

À 53 ans il est décédé à Pueblonuevo del Terrible. En hommage, le cercueil est transporté dans un train spécial après le cortège funèbre, évènement organisé pour l'entreprise. Sur le pantheón on peut lire: “À mon ami, Tarbvuriech, qui c’était un ingénieur de l'entreprise de Mariano”.


INICIATIVA PATROCINADA POR LA DELEGACIÓN DE COHESIÓN SOCIAL, CONSUMO Y PARTICIPACIÓN CIUADADANA DE 


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